Historia del Colegio
Historia del Colegio
El origen de las profesiones de Ingeniería está en los Cuerpos Funcionariales creados por el Estado desde el siglo XVIII pero, con mucha mayor intensidad desde el siglo pasado. La actividad de fomento, típica de la intervención administrativa en los orígenes del estado centralista español, tiene como una de sus manifestaciones más típicas la creación de Cuerpos Funcionariales Técnicos de carácter civil, como una forma de ir contrapesando el monopolio que, a este respecto, tenía el ejército.
Así, con la condición de “enseñar a los jóvenes matemáticos, que se remitirán a estos Reynos, y los de América, para que se destinen e instruyan en la teórica y prácticamente, la geometría subterránea y mineralogía” que el Rey Carlos III impuso al ingeniero alemán Enrique Cristóbal Störr, cuando fue nombrado por Real Orden el 14 de julio de 1777, Director de las Minas de Almadén, se creó en Almadén el primer centro de estudios superiores técnicos del país, la primera Escuela de Minas de España.
Desde la creación del Cuerpo de Ingenieros Militares en 1710 hasta la actualidad, se ha producido una vertiginosa evolución, no siempre acompañada de la adecuada regulación jurídica y presidida por una constante batalla competencial entre los distintos Cuerpos.
Bajo estas premisas, se reunió en Almadén el 30 de junio de 1957, a las 12 h., en el Salón de Sesiones del Excmo. Ayuntamiento de la ciudad, la Asociación de Facultativos de Minas y Fábricas Metalúrgicas y Mineralúrgicas, representada por D. Rigoberto de los Santos Pasamontes, de conformidad con lo que determinaba la Disposición Transitoria Segunda de la Orden del Ministerio de Industria de 12 de marzo de 1957, al objeto de celebrar una Junta General Extraordinaria convocada en el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, número 76, para todos los Facultativos de Minas y Fábricas Metalúrgicas y Mineralúrgicas con ejercicio en esta provincia a fin de proceder a la constitución del Colegio de Facultativos de Minas y elegir la Junta de Gobierno del mismo, así como lo dispuesto en el Decreto 27 enero de 1956.
Habiéndose decidido por unanimidad la capitalidad del Colegio en Almadén, la Junta de Gobierno quedó compuesta por los siguientes miembros:
- Decano-Presidente: D. Rigoberto de los Santos Pasamontes
- Vicedecano: D. Leodicio Sánchez Cáceres
- Secretario: D. Fernando Rodríguez Abejaro
- Tesorero-Contador: D. Ambrosio Cabrera Florido
- Vocal: D. Antonio de los Santos Durán
- Vocal: D. Estanislao Puerto Corchero
- Delegado en el Consejo Superior: D. Manuel Alcaraz Gerardo
- Suplente: D. Santiago del Salto Cabrera
Los distintos Decanos/Presidentes que, a lo largo de su historia han ostentado este cargo, han sido:
- D. Rigoberto de los Santos Pasamontes (1957-1958)
- D. Mauricio de los Santos Bernal (1958-1964)
- D. Manuel Alcaraz Gerardo (1964-1986)
- D. Gabriel Vigara Castillo (1986-1996)
- D. Emilio Fuentes Chacón (1996-2004)
- D. Emiliano Almansa Rodríguez (2004-2012)
- D. José Carlos Losilla Rayo (2012-2020)
- Dª. Rosina Mª Martín González (2020-hasta la actualidad)
Las Juntas Generales del Colegio se celebraron en el Salón de Sesiones del Excmo. Ayuntamiento de Almadén hasta el año 1960. A partir de esta fecha, tuvieron lugar en la sede social del Colegio sita en la calle Sánchez Grande, número 16 (hoy calle Mayor). Fue en los años 90 cuando la sede se trasladó a la calle Mayor, número 3, donde estuvo ubicada hasta el año 2009, que pasó a la Plaza de la Constitución, número 13, actual localización.
En el presente, el R.D. 1001/2003, de 25 de julio, por el que se aprueban los Estatutos Generales de los Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos de Minas y de Facultativos y Peritos de Minas, y de su Consejo General, derogó la Orden de 12 de marzo de 1957.
El artículo 36 de la Constitución se refiere a los Colegios Profesionales vinculándolos, sin duda alguna, al ejercicio de las profesiones, no a la mera posesión de un título. En suma, la Ingeniería Técnica, que es antes que nada una actividad creativa, social y económicamente reconocida, tiene tal relevancia que es, en nuestro ordenamiento jurídico, una profesión regulada, lo que se manifiesta en concreto en dos notas características: es una profesión titulada y es una profesión colegiada.
De esta manera, desde sus orígenes, nuestro Colegio, ha estado al servicio de la sociedad como corporación de Derecho Público que es, teniendo como fines esenciales la ordenación del ejercicio de la profesión, la representación exclusiva de la misma, la defensa de los intereses profesionales de los colegiados y la protección de los intereses de los consumidores-usuarios de los servicios de sus colegiados contribuyendo al desarrollo de nuestra sociedad.